
La sorprendente funcion del color en el reino animal
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Cuando pensamos en animales coloridos, tal vez imaginamos la espectacular cola de un pavo real, la piel brillante de una rana venenosa o las rayas de una cebra. Pero ¿sabías que los colores en los animales no son solo una cuestión estética? En realidad, son herramientas evolutivas clave para sobrevivir, alimentarse, comunicarse y reproducirse.
Los colores en los animales son el resultado de una combinación entre pigmentos (como la melanina, carotenoides o pteridinas) y estructuras microscópicas que reflejan la luz, creando efectos como el iridiscente brillo de una mariposa o el azul metálico de algunos peces. A lo largo de la evolución, estas adaptaciones han sido seleccionadas por su utilidad en diversas funciones. Vamos a explorar algunas de las más fascinantes.

Camuflaje: pasar desapercibido para sobrevivir
El camuflaje o coloración críptica permite a los animales mimetizarse con su entorno. Este fenómeno se observa tanto en depredadores como en presas.
• El leopardo usa sus manchas para confundirse entre la maleza.
• Algunas especies de pulpos pueden cambiar su color y textura en segundos, gracias a células especializadas llamadas cromatóforos.
• Los insectos palo parecen ramas, y los caballitos de mar imitan corales y algas.
Este tipo de adaptación reduce la probabilidad de ser detectado por un depredador o de alertar a una presa antes de cazarla.
Aposematismo: advertencias a todo color
Contrario al camuflaje, el aposematismo consiste en mostrar colores llamativos como una advertencia visual. Animales como las ranas dardo venenosas o las orugas de colores intensos indican a sus depredadores que poseen toxinas, mal sabor o algún mecanismo de defensa.
Este tipo de señalización funciona a través del aprendizaje asociativo: tras una experiencia desagradable, los depredadores aprenden a evitar a las especies con esos patrones de color. Curiosamente, otras especies no venenosas pueden imitar estos colores como estrategia de defensa. A esto se le llama mimetismo batesiano (por ejemplo, algunas mariposas o serpientes inofensivas imitan a especies venenosas).


Colores para el cortejo: señales sexuales y selección natural
En muchas especies, el color cumple una función en la selección sexual, y suele estar más presente en los machos. Estos colores pueden indicar buena salud, alta calidad genética o capacidad para obtener recursos.
El ejemplo clásico es el pavo real, cuya cola iridiscente y desproporcionada ha evolucionado por selección sexual intersexual: las hembras eligen machos con colas más grandes y brillantes. Otros ejemplos incluyen:
• Los pinzones que consumen alimentos ricos en carotenoides y desarrollan picos más rojos.
• Los peces guppy, donde los machos más coloridos tienen más éxito reproductivo, aunque también corren mayor riesgo de depredación. Aquí se observa un equilibrio entre selección natural y sexual.

Identificación y búsqueda de alimento
Los colores también ayudan a los animales a identificar recursos alimenticios. Las aves frugívoras, por ejemplo, están adaptadas para detectar colores brillantes como el rojo y el amarillo, lo que les permite localizar frutas maduras. Del mismo modo, las abejas detectan patrones de color ultravioleta en flores que guían su vuelo hacia el néctar, en un proceso conocido como guía floral.
Algunos depredadores, como ciertos peces o reptiles, desarrollan coloraciones engañosas para atraer a sus presas. El pez ángel juvenil, por ejemplo, tiene una coloración que simula la de un pez inofensivo, lo que le permite acercarse a sus objetivos sin ser detectado.
Colores dinámicos y señales cambiantes
Algunas especies pueden cambiar su coloración dependiendo de la situación o el contexto. Estos cambios pueden ser:
• Fisiológicos, como en los camaleones o sepias, que activan cromatóforos para modificar su color en segundos.
• Estacionales, como el pelaje blanco del zorro ártico en invierno y marrón en verano, para adaptarse al entorno.
• Sociales, como ocurre en ciertos peces que cambian de color durante el apareamiento o frente a una amenaza.


Color como producto de la evolución
La evolución de la coloración animal está profundamente ligada a factores como la ecología del hábitat, la presión de depredadores, la disponibilidad de alimento y los comportamientos de apareamiento. Estas señales visuales no solo tienen una función biológica, sino que también permiten a los científicos estudiar temas como la coevolución, el comportamiento animal y la adaptación al medio ambiente.